miércoles, 29 de octubre de 2014
81 años de la fundación de la gloriosa y vieja Falange
“Se cumplieron las predicciones de José Antonio escritas antes de la guerra, donde se decía que la Falange podía asistir y ayudar sin quererlo a la restauración de una mediocridad burguesa conservadora, de la que tenemos en España tan amplias muestras, orlada para mayor escarnio, con el resorte coreográfico de las camisas azules”.
Narciso Perales.
Ramiro, aniversario de su asesinato, pero no de su muerte.
Uno solo muere, cuando no aporta una idea que pueda ser recordada ni inspire a otros a aspirar una vida mejor.
martes, 28 de octubre de 2014
O Roma O Morte
"El fascismo no es una iglesia, sino más bien una palestra. No es un partido, es un movimiento. No tiene un programa utópico para el año dos mil, por la sencilla razón de que el Fascismo construye día a día el edificio de su voluntad y de su pasión".
lunes, 27 de octubre de 2014
Camilo Presente!! 55 años sin la revolución.
“Qué equivocados están los fatuos que se creen que los aplausos y los
saludos del pueblo son para ellos. Yo contesto a los saludos con igual
cariño, porque sé que no me saludan a mí sino a la Revolución”.
viernes, 24 de octubre de 2014
Strasser, combatiendo al enemigo desde dentro
Sí, es exacto. Ya en 1934, es decir cinco años antes de la guerra, yo
había concebido el proyecto de difundir a Alemania mi propaganda contra
Hitler mediante un transmisor de onda corta. Realicé ese plan con la
ayuda de mi amigo Rudolf Formis, ingeniero jefe de la planta transmisora
de Radio Stuttgart. Para furia de Hitler y de sus acólitos, todas las
noches y durante largas horas, un río de verdades se volcaba en
Alemania, sobre todo después de la "Noche de San Bartolomé alemana" del
30 de junio de 1934. Finalmente, Hitler encargó a su "superasesino"
Heydrich para que pusiera término a la actividad del transmisor del
"Frente Negro", y trajera a Alemania, vivos o muertos, a Strasser y a
Formis. No lo lograron, pero Heydrich encontró no obstante su
instrumento mortal: el jefe SS Alfred Naujocks. Con la colaboración de
una mujer de apellido Kersbach y de otro asesino SS, Naujocks descubrió
el escondrijo del transmisor (el hotel Zahorcy en Praga), y asesinó a
mi amigo Formis, aunque fue herido por este último durante su heroica
defensa.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)