Sí, es exacto. Ya en 1934, es decir cinco años antes de la guerra, yo
había concebido el proyecto de difundir a Alemania mi propaganda contra
Hitler mediante un transmisor de onda corta. Realicé ese plan con la
ayuda de mi amigo Rudolf Formis, ingeniero jefe de la planta transmisora
de Radio Stuttgart. Para furia de Hitler y de sus acólitos, todas las
noches y durante largas horas, un río de verdades se volcaba en
Alemania, sobre todo después de la "Noche de San Bartolomé alemana" del
30 de junio de 1934. Finalmente, Hitler encargó a su "superasesino"
Heydrich para que pusiera término a la actividad del transmisor del
"Frente Negro", y trajera a Alemania, vivos o muertos, a Strasser y a
Formis. No lo lograron, pero Heydrich encontró no obstante su
instrumento mortal: el jefe SS Alfred Naujocks. Con la colaboración de
una mujer de apellido Kersbach y de otro asesino SS, Naujocks descubrió
el escondrijo del transmisor (el hotel Zahorcy en Praga), y asesinó a
mi amigo Formis, aunque fue herido por este último durante su heroica
defensa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario