jueves, 12 de enero de 2012

Ejercito Guerrillero Republicano


Cuando, tras el verano de 1944, los nazis abandonaron el Midi francés, muchos guerrilleros creyeron que los días del franquismo estaban contados. La UNE (Unión Nacional Española), una plataforma política del PCE, comenzó a organizar la “Operación Reconquista”. Ésta tenía como objetivo el promover una insurrección a partir de la invasión de España desde el Pirineo vasco hasta el Pirineo catalán, introduciendo de ocho a diez mil guerrilleros, y ocupar una franja de territorio en la cual instalar un gobierno provisional republicano presidido por Juan Negrín, lo cual provocaría un levantamiento contra el gobierno del general Franco. Por supuesto, no dudaban del apoyo que recibirían de los gobiernos de Francia e Inglaterra.
El principal impulsor de esta operación fue Jesús Monzón, miembro del PCE y presidente del Frente Popular navarro en 1936. Un año después fue gobernador civil de Albacete, luego de Alicante y, por último, de Cuenca. También fue nombrado subsecretario de Defensa, pero el golpe del coronel Casado le impidió tomar posesión del cargo. Abandonó el país y marchó a Orán, junto con Dolores Ibárruri para, de allí, pasar a Francia donde reorganizó el PCE y creó la Agrupación de Guerrilleros Españoles. Con la AGE logró reunir un ejército de diez mil guerrilleros y con ellos pretendió llevar a cabo la invasión.

LA INVASION DEL VALLE DE ARAN.
La estrategia consistía en realizar diversos ataques por toda la frontera por medio de la División 102 y un ataque por el Valle de Arán, principal objetivo, con la División 204. En el Valle de Arán se establecería el gobierno provisional. El motivo: el Valle, en invierno, quedaba aislado y sólo se conectaba al testo de la península por medio del puerto de la Bonaigua; ésto, unido a su clima invernal extremo, haría que el régimen de Franco se desmoralizara y provocara un levantamiento popular.
De junio a septiembre de 1944, el Estado Mayor de la AGE envió a varios grupos al lado español de los Pirineos para explorar el terreno y averiguar si el pueblo estaría dispuesto a secundar este alzamiento, pero los informes fueron tremendamente negativos a estos respectos. No obstante, la decisión estaba tomada y nada alteró los planes de la invasión.
El 3 de octubre de 1944, una Brigada con 250 hombres inició la ofensiva penetrando por Roncesvalles y el día 5, otra Brigada, ésta con 400 hombres, entró por el valle del Roncal. El objetivo era confundir al enemigo, pero terminaron en fracaso estrepitoso porque el día 8 de octubre, el Batallón Legazpi XXIII del ejército franquista acudió al Pirineo navarro para sofocar estas incursiones. Las dos brigadas regresaron a Francia.
El día 19 de octubre de 1944, la 204 División, compuesta por 112 brigadas, cada una de 300 ó 400 hombres, y comandada por el coronel Vicente Tovar, entró en el Valle de Arán, a la vez que otras brigadas lo hacían simultáneamente por el Pallars y la Cerdanya. Los guerrilleros iban bien pertrechados, con fusiles franceses, checos y alemanes, metralletas Thomson y Sten, carabinas americanas Rock-Oll, ametralladoras Bren, morteros del calibre 81, pistolas, bombas de mano, explosivos americanos y alemanes y “plástico”, entonces desconocido para el ejército español. Sin embargo andaban muy cortos de munición.
El Bajo Arán, ese mismo día fue ocupado casi en su totalidad, procediendo el maquis a izar la tricolor en todos los ayuntamientos que iba “liberando”. Ese mismo día, también, una columna de camiones con más guerrilleros y material bélico entró por Pont de Rei.

ZONAS DE ENTRADA DEL MAQUIS.
La 11ª Brigada entró por el Valle de Benasque y se dirigió hacia el Hospital de Viella, para cerrar el paso al ejército enemigo que quisiera entrar por el Túnel.
La 551ª, penetró por Pont d’era Roqueta, dividiéndose luego en tres columnas: una, en dirección a Bausén, pasando antes por Caneján; otra, hacia Les, ocupando Porcingles, donde hicieron prisioneros a diez guardias civiles; la tercera, a través de Estiuera y Cuma, se dirigió a Bossots, donde la guardia civil ofreció resistencia (aquí, murieron dos policías armados y fueron incendiadas varias fincas de la Casa Cuartel).
La 410ª entró por el Port de Tavascan en dirección a Les Bordes, donde la resistencia al maquis fue muy dura. Allí se encontraba la 2ª Compañía del Batallón “Albuera”. El tiroteo empezó de madrugada sorprendiendo a la compañía, de la que hicieron varios prisioneros; pero en la plaza mayor del pueblo se intensificó la lucha, al disparar los guerrilleros contra dos casas desde las que resistían algunos soldados y guardias civiles. Ochenta soldados fueron hechos prisioneros y murieron 6 guerrilleros y 9 hombres, entre soldados y guardias civiles.
Pero mientras el Bajo Arán fue tomado vertiginosamente, en el Alto Arán la cosa fue mucho más complicada para el maquis. La 9ª Brigada entró por Port d’Orla en dirección a Salardú. Antes, ocuparon Bagergue, instalando ametralladoras en el campanario de la iglesia, lugar en el que establecieron su Cuartel General. El resto de la brigada atacó Salardú, si bien no pudieron tomarlo. El combate duró varias horas y provocó grandes destrozos por el uso de bazocas y morteros.
Por la tarde, llegaron los primeros refuerzos del ejército por el Port de la Bonaigua. El 5º Batallón de Cazadores de Montaña “Barcelona”, la Legión y también los Regulares llegaron al mando del general Moscardó. El maquis tuvo que retroceder y no tomó al Alto Arán. De haberlo hecho, habría podido cortar la retirada a las tropas enemigas e impedir la llegada de refuerzos y la historia, posiblemente, hubiese sido otra.
Por lo que respecta a la capital, Viella, fue ligeramente atacada desde Vilac y desde Pla de Vias, sin embargo, López Tovar no dió la orden efectiva de atacarla porque ésta se hallaba bien fortificada por la guardia civil y el ejército. No en vano, el general Moscardó había instalado su Cuartel General en el Hotel Internacional. Además, López Tovar temía que dedicar muchos esfuerzos a tomar la capital pudiera significar que su retaguardia quedara desprotegida, cortándole la salida hacia Francia y sin posibilidades de escapatoria.
Ante la presión de las divisiones y batallones del ejército, la policía armada y la guardia civil, entre los que sumaban más de 30.000 hombres, López Tovar ordenó la retirada, en contra de las ordenes que recibió de su Estado Mayor. Los guerrilleros regresaron a Francia por Pont de Rei con 300 soldados y 30 guardias civiles hechos prisioneros, que fueron puestos en libertad pocos días después.
La escaramuza se alargó hasta el día 30 de octubre de 1944, en que el ejército llegó a la frontera en Pont de Rei para dar caza a los guerrilleros invasores, pero éstos pudieron pasar la frontera y escaparon. De esta manera, el Valle de Arán, a excepción de Viella, estuvo 11 días, prácticamente, bajo control del maquis.

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