martes, 3 de enero de 2012

Fascista, pero fascista de los de verdad, de los de Hedilla...

Porque la fidelidad ni se compra ni se vende, y pocos pueden presumir de que cuando digan su nombre el adjetivo "fiel" vaya ligado automaticamente a su persona, y menos en política, cuando tenemos ministros que se venden por un puñado de euros... Hedilla fue condenado a muerte, a morir fusilado, sufrió prisión, penurias, frió...pero nunca traicionó sus ideas, y habrá gente que este de acuerdo con sus ideas, y otra mucha gente que no, lo que nadie puede discutir es que fue leal desde el primero hasta el ultimo momento, desde este pequeño y escondido espacio de la red, mi mas sincera admiración camarada.


No hay comentarios:

Publicar un comentario